domingo, 21 de junio de 2009

Juez credo

Un cigarrillo más.
Creo que me estoy apaciguando.

Me gustaría tener el placer de ser juzgado.
Juzgado por amar, por pensar, por mentir, por engañar, por ocultar la verdad, por drogar y hacerme drogar, por esquivar, por ser idiota, por cagar, por mear, inducir el vomito, por llorar por bañarme, por trabajar, por vaguear, por tomar y fumar, por tocar, por oler, por oír, por escuchar, por tocar cuando no debí, por mirar, por caminar, por correr, por cantar, por vestirme y desnudarme varias veces, por escuchar y por no también, por deprimirme, por ser feliz, por ser estúpidamente feliz, por dar vida, por infundir ideas, por acertar, por la soberbia, por equivocarme, por reír, por burlarme, por miserable, por estúpido, por talentoso, por perdedor, por brillante, por miserable, por egoísta, por hacer sufrir, por soñar, por dormir, por comer, por blasfemia, por no decir nunca lo que verdaderamente pienso, por experimentar, por masturbarme, por el sexo, por sentirme superior y a la vez tan pequeñamente superior, por mi, por mis rasgos físico- raciales. Juzgado por un hambriento, un enfermo, un envidioso, un apático, un desamorado, un albino, un negro, un blanco, por el escéptico, un nazi, un inválido, por un muchacho serio, por los exitosos, pos viejos, por la tv sus concursos, por la elite social, por la mugre y la putrefacción de las cloacas, por los cagos olorientos de los ricos, por los putos finos y por los gruesos nabos, por vos que sos igual o peor que yo, por no tener escrúpulos, por estar vacío/a, por traicionar mis país.

No hay comentarios:

Publicar un comentario